Descripción
Una de las advocaciones marianas, más veneradas en la Iglesia Católica, es la de nuestra Señora del Rosario, patrona de las batallas; nombrada así por el Papa San Pío V, en el siglo XVI.
En el año de 1208, la Madre de Dios en persona, le enseñó a Santo Domingo el rezo del Rosario, pidiéndole que propagara esta devoción a todo el mundo.
El Rosario meditado tiene una base sólida, ya que sus misterios son tomados de la Sagrada Escritura. Las citas bíblicas son una síntesis de la historia de la salvación, presentando sus momentos más culminantes en las diferentes estaciones del Rosario. La meditación de estos misterios, es palabra viva y actual.
Autor: Equipo Editorial
Tamaño: 10.5 cms x 14 cms
Páginas: 32
Editorial: Berakoth