Descripción
Los evangelios nos cuentan que Jesús rezaba.
Es más, los discípulos, comprobando que El pasaba noches enteras en oración, le pidieron que les enseñara a rezar. Entonces Jesús
les enseñó el Padrenuestro.
Orar es poner el pensamiento en Dios con amor: escucharlo y responderle, darle gracias y confiar en El, alabarlo y pedirle perdón, invocando su ayuda y desahogarse con Él...
La oración pública y oficial de la Iglesia es el punto de referencia de la oración cristiana y el modelo de toda oración privada.
Pero la participación litúrgica no agota la oración de los cristianos, que sienten la necesidad de una oración personal y continua. Los ejercicios "piadosos" de la piedad cristiana de todos los tiempos tienen la recomendación de la Iglesia cuando se conforman a las orientaciones litúrgicas que les dan comienzo y vitalidad.
Autor: Vicente Miotto
Tamaño: 12 cms x 18 cms
Páginas: 256
Editorial: San Pablo