Descripción
Como lo ha dicho el papa Francisco, la experiencia de la enfermedad nos lleva a comprender nuestra condición de criaturas y, como tales, "experimentamos de modo evidente nuestra dependencia de Dios".
San Peregrino vivió en carne propia una enfermedad terrible, pero, al mismo tiempo, experimentó la misericordia de Dios y la recompensa a su gran fe. Por eso, fervorosamente, pidamos su intercesión para que el Señor nos conceda superar la dura prueba de la enfermedad propia o del ser querido; y también, para que podamos llevar alegría y paz al enfermo y sentir el amor de Dios en nuestro propio bienestar.
Autor: P. Martín Sepúlveda
Tamaño: 10 cms x 14 cms
Páginas: 48
Editorial: San Pablo